La Caixa es una entidad financiera con una identidad pronunciada y destacable. Por eso, en este artículo, Liderlogo te cuenta el origen del nombre y el logo del banco.
La Caixa es una de las entidades financieras más importantes de España y posee una historia interesante en lo que a sus orígenes se refiere. Es una de las empresas bancarias cuya marca e identidad se destaca por sobre los otros negocios del mismo rubro.
El origen del nombre “La Caixa”
Los bancos, en general, nunca han tenido una historia muy original con respecto a su nombre. Pero este no es el caso de La Caixa. En los años 60 y 70, a las cajas de ahorro se las conocía sólo por “la caja” (o, en catalán, “la caixa”). En Barcelona, la Caja de Pensiones para la Vejez y el Ahorro, empezó a utilizar el lema “la Caixa de Catalunya i Balears” en el final de sus anuncios. La idea era mostrarse como un referente en esos lugares.
Esta frase al parecer le gustó tanto al público como a los empresarios, por lo que empezaron llamar a la caja de ahorros simplemente como “La Caixa”. A finales de los años 70, y con la necesidad de formar una imagen de marca más seria y profesional, la empresa decidió reestructurar su identidad. Cuando pensaron en un nombre, optaron por “La Caixa” antes que los oficiales como “Caja de Pensiones para la Vejez y de Ahorros” o el de “Caja de Cataluña y Baleares”. Y es que ambos nombres limitaban sus acciones y expansión a otros sectores.
La evolución del logo de “La Caixa”
En un comienzo, el logo de La Caixa solo se trataba de una inscripción simple del nombre de la marca. Se trataba de un diseño práctico, con las palabras “la Caixa” entre comillas, con solo la “C” en mayúscula y en una tipografía serif negra.
La estrella de Miró
Pero la empresa necesitaba algo más que sólo la denominación de la marca. Por eso, y con la ayuda de la agencia de diseño Landor Associates, empezaron a buscar una nueva imagen. El equipo de Landor presentó, en primer lugar, un diseño de un asterisco azul de ocho puntas inspirado en el universo pictórico de Joan Miró. Este fue rápidamente descartado, aunque la idea de utilizar el arte de Miró cautivó a la compañía.
Joan Miró fue un pintor y artista español, de origen catalán que, en ese momento, vivía en las Islas Baleares. Ambos eran los territorios históricos de la caja, por lo que le pidieron a Miró que diseñe el logo. Este aceptó porque, en los años 80, más que una empresa la Caixa era una fundación benéfica.
La idea de la consultora y la empresa era que Miró diseñe un logo basado en el asterisco de ocho puntas (para evitar connotaciones religiosas y políticas), junto a dos puntos; uno de color rojo y el otro amarillo, los colores de la bandera catalana y balear. Pero el artista optó por hacer la estrella de cinco puntas, y tanto la empresa como la consultora decidieron no cambiar nada del ícono.
La estrella se convirtió rápidamente en la imagen y la identidad de los valores que buscaba representar La Caixa: la calidad de un artista universal que estuviera ligado a los territorios de origen de la marca, el espíritu de innovación aplicado en todos los ámbitos, y el compromiso con la sociedad a través del arte y la cultura.